La perfección mata, la sabiduría comete un error cada día

LADRONES: Capítulo 6

sábado, 2 de julio de 2011

-Lleva ahí tirada más de tres horas- dice una voz bastante familiar, pero el dolor de cabeza es demasiado intenso como para ponerme a pensar en ella- creo que deberíamos despertarla.
¿Despertarla? ¿Se referirá a mí? Espero que no, porque de solo pensar en abrir los ojos me pongo enferma. Siento el repiqueteo constante del latir de la sangre en mi sien, insistente, señalándome cruelmente el dolor de cabeza que amenaza con partirme en dos.
-No sé yo, se le ve tan tranquila, tan inocente…- La persona que acaba de hablar provoca un ligero escalofrío en mi espalda, su voz grave y gutural, pero a la vez suave y armoniosa es inconfundible para mí, provocándome sentimientos contradictorios, pero me concentro en el más notorio, el odio, es Ethan, que supongo, estará hablando con Jeremy, y discuten la posibilidad de despertarme o no, por su bien, será mejor que me dejen donde estoy, no soy precisamente un angelito recién levantada.- ojalá fuera así siempre, Dios, parece que nunca se cansa de demostrar lo fuerte, valiente y dura que es, debe ser agotador.
-Es Kayla- este es Jeremy, su voz me arropa, disminuyendo los oscuros sentimientos que Ethan había provocado en mi interior, haciéndome sentir segura y en casa- No intenta demostrar lo buena que es, simplemente es así, creció sintiendo que tenía que superarse y es lo que hace.
-La conoces muy bien, vosotros dos…- Ethan no puede terminar la frase ya que la risa de Jeremy le corta.
-No estamos juntos ni nada por el estilo si es lo que pensabas, K es demasiado especial para eso, no creo que nunca jamás pueda estar en serio con alguien- sigue riéndose mientras habla.
-¿Por qué?
-No creo que haya nadie en el mundo especialmente para ella, K necesita libertad necesita que le dejen volar sola, odia las ataduras.
-Vaya- Ethan se queda callado unos segundos y luego sigue- es diferente.
-Vaya si lo es, es especial, nunca para de sorprenderte, es única.- mientras habla se acerca a mí despacio, se arrodilla a mi lado y empieza a acariciarme el pelo. Finalmente acaba dándome un beso en la frente y marchándose de mi lado. Uno de los dos se dirige a la cocina y el otro al piso de arriba, dejándome sola, tirada en el sofá, con mis pensamientos volando veloces por mi cabeza, interponiéndose unos entre otros, sin dejarme pensar con claridad. Me quedo un rato ahí tumbada, con los ojos cerrados fingiendo dormir, intentando ordenar mi mente, escuchando el ajetreo de la casa, sin ganas de intervenir en el. El tema de Ray me preocupa bastante, hasta ahora pensaba que era intocable, nunca me hubiese imaginado que alguien pudiera estar investigándole, esto ha tenido que ser un chivatazo, alguien tiene que estar detrás de esto y voy a averiguarlo, y cuando tenga el nombre me encargaré personalmente de que ese cabronazo/a no vuelva a caminar. Nadie toca a mi familia y menos acudiendo a la policía, si quieres algo, haz tu mismo el trabajo sucio.
Cuando mi espalda empieza a quejarse de la mala postura en la que estoy, me levanto bruscamente provocándome un ligero mareo y que mi vista se nuble intensamente. Una vez me recompongo voy hacia la cocina a por una aspirina para intentar amainar el intenso dolor de cabeza.
-Un poco tarde para levantarse ¿no crees?
Me giro asustada y veo a Ethan que estaba escondido detrás de la nevera.
-¿Qué hora es?
-Las siete de la tarde.
-Joder, he dormido demasiado- tendré que empezar mañana con la preparación del tema de Ray, vaya mierda, este no es un tema que debiera esperar.- ¿Dónde está Jeremy?
-En el piso de arriba, pero no sé exactamente donde, no es que tengamos una comunicación excelente, parece que no le caigo muy bien.
-¿De veras? No sé porque no me sorprende.- Me mira enfadado pero como si se lo tomase como un juego, odio esa actitud de dejadez y de pasotismo.
-Acabarás loquita por mi- dice mientras me guiña un ojo- dices odiarme pero en el fondo te odias a ti misma por no poder hacerlo, tengo algo que llama tu atención, algo que no tiene ningún otro tío al que hayas conocido y eso te atrae de manera frustrante ya que querrías odiarme.- lo dice como si fuese lo más obvio del mundo y poniendo esa sonrisa sintiéndose superior, juro que tengo unas ganas locas de arrearle un buen puñetazo en la cara y romperle todos esos perfectos dientes- no intentes disimular- prosigue- lo leo en tus ojos, eres como un libro abierto, vas de dura y de perdona vidas, pero en el fondo eres una monja, incapaz de hacer daño a nadie.
No es que sea una persona muy paciente, pero suelo aguantarme las ganas de matar a alguien, pero Ethan me supera. Le sonrío coquetamente, acercándome despacio a él, cuando estamos a unos pocos centímetros el uno del otro, tanto que su aliento me roza la cara, me pongo de puntillas acercando mis labios a su oreja.
-Sabes, todo el mundo tiene derecho a ser gilipollas, pero tú estás abusando del privilegio- y cuando termino le meto un rodillazo en la entrepierna, haciendo que se doble sobre sí mismo y caiga de rodillas lloriqueando de dolor.- La próxima vez que quieras hacerte el interesante conmigo piensa muy bien en las consecuencias, no querría mancharme las manos de sangre con alguien como tú.- le guiño el ojo sonriente, feliz y relajada tras nuestra “interesante” conversación y subo al piso de arriba, dejando a un dolorido Ethan arrodillado en la cocina, con cara de sufrimiento. Adorable.
Subo las escaleras y veo a Jeremy que está en el estudio leyendo un libro, pero desde aquí no llego a adivinar cuál es. Está tan concentrado en su lectura que ni siquiera se percata de que me acerco a él. Cuando estoy justo detrás suyo le rodeo los hombros con los brazos y leo en voz alta los últimos versos del libro que está leyendo que pertenecen al soliloquio de Segismundo en la obra de la vida es sueño de Calderón de la Barca
-¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra una ficción, y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.- mientras recito el último verso él se gira y me mira sonriendo con los ojos, esos ojos grises tan profundos- no sabía que te gustase la poesía- le digo mientras me siento en otra silla y apoyo los pies en el escritorio.
-No eres la única que tiene secretos K- me guiña un ojo y se levanta a dejar el libro en la estantería de madera que hay detrás suyo.- No sabía que te gustase a ti.
-¿A mí?- me río con ganas ante semejante ocurrencia- odio la poesía, es aburrida y sin sentido, un montón de palabras cultas mezcladas de cualquier forma, y a eso le llaman arte. Si tengo esos libros es porque a Raily le parece interesante que culturice mis estanterías.
-La poesía Es arte, no están mezcladas de cualquier forma, están puestas en un orden preciso, creando armonías exquisitas, rebelando los sentimientos más escondidos del alma, expresan los pensamientos de los autores que pintan ante tus ojos su propio mundo con palabras tan exactas que eres capaz de visualizar aquello que te están diciendo sin problemas, eres capaz de ver su sociedad como si la tuvieses delante de tus narices, sintiendo las penas y alegrías, los amores y desamores del autor en carne propia- para unos segundos para inclinarse hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas, mirándome intensamente, con sus ojos brillantes de emoción.- Es lo más preciso y bello que el ser humano a creado jamás.
Su emoción es tal que me da pena no ser capaz de entender la poesía como él lo hace, parece tan convencido de sus palabras, pero no me caracterizo por mi lenguaje culto y refinado y mucho menos por mi delicadeza.
-Oh venga ya, todos los poetas son una panda de tíos aburridos y deprimidos porque eran unos negados en el “amor” y se dedicaban a llorarle a un trozo de papel. Llámame insensible, pero soy incapaz de ver esos sentimientos y todas esas tonterías que has dicho, la poesía está hecha para pringaos deprimidos también que no tienen nada que hacer salvo leer esa sarda de estupideces para poder sentirse identificados con su sufrimiento.- conforme las palabras van saliendo de mi boca me arrepiento profundamente, sus ojos se vuelven más oscuros y su boca se convierte en una pequeña línea blanca, pero Dios, soy incapaz de mantener mi bocaza cerrada soy demasiado impulsiva.
-Perdóname por no ser un tío duro e insensible que reniega de cualquier sentimiento porque es mejor engañarse a si mismo incapaz de afrontar sus problemas de cara, escondiendo sus sentimientos por miedo a que le hagan daño.
-¿Lo dices por mí?- Esta conversación está empezando a cabrearme.
-No, lo digo porque sí, no te jode.- Se levanta mientras me grita estas palabras a la cara y se va del estudio dando un portazo, dejándome boquiabierta y con la palabra en la boca. Definitivamente hoy no es mi día. Me froto las sienes con los dedos, irritada. Saco el teléfono móvil y marco el número de Sophie, necesito un poco de acción para liberarme.
-Que pasa Kail- dice una voz cantarina tras el auricular- cuantísimo tiempo sin noticias tuyas, debe ser algo importante.
-Creo que sí que lo es, necesito tu ayuda urgente.
-¿Vale como excusa decirte que estoy tremendamente ocupada?- pregunta inocente ya conocedora de la respuesta.
-Nop, necesito que mañana muevas tu precioso culo hasta mi apartamento, tengo un trabajito para ti.
-Que interesante suenas cariño, está bien, cuéntame de que se trata está vez, y más te vale que no sea ninguna tontería, si dejé la asociación es porque quería acción- intenta mostrar un tono aburrido, pero se lee perfectamente su emoción.
-Oh, bueno, no sé si será demasiado interesante para ti el tener que infiltrarse en una comisaria, acceder a su base de datos y a todos sus casos para averiguar quién es el cabrón que intenta meter a Ray en la cárcel- sonrío felizmente, sé que le va a encantar.
-¿En una comisaria? Oh Dios Mío, ¿Qué coño ha hecho Ray para que le estén investigando?
-Nada, creemos que es un chivatazo.
-Muy inteligente por el que lo haya dado, y que huevos tiene que tener para haberse metido con él.
-Ajá, te espero mañana a las diez de la mañana Soph, no me falles.
-Allí estaré.
Sin ninguna falsa despedida, ambas colgamos el teléfono.
Me encamino a mi habitación a vestirme para salir por la noche. Necesito una copa, o más de una.

6 comentarios:

Lilian dijo...

me encantoooooo >.< en serio me encanto la pequeña "conversacion" me encanta el caracter de la prota ;)
besitosss wapisimaaa!! y espero el siguiente capi!!

Cruz de plata dijo...

:O espero que le haya dolido arto a Ethan, por que por alguna razon extraña no me cae bien xdd

chinitha dijo...

me ha encantadoo!!! en palabras grandes ME HA ENCANTADO!!! se lo tenia muy merecido ethan para ke se tragara sus palabras, se comporta como un #$%&##
me gustaria arrankarle la garganta tal ves le de una mano para borrarle esa sonrisa puuuuf ,tenia ke soltarlo
te dejo mi super huella YO ESTUVE AQUI1!

Cam dijo...

Me ha encantado el capítulo!!! Lamento no haber comentado en tanto, pero es que he estado demasiado ocupada :( ahora mismo me dejé unos segunditos para poder comentarte este capítulo tan espectacular, ¡quiero más!
Nos vemos

º-Xhexenia|-º dijo...

hOla nena ya x aquii!!! yo tambien ya lo extrañaba!! me encantOO el capii siempre haces q me emocione muchOO y ethan o x dios esta vez se paso pero K lo puso en su lugar!! excelente!! y ya andare mas x aquii!!

Cali dijo...

OLee, xD. Ese Jeremy!!
Me dolió hasta a mí lo que le dijo K... xDD, esperemos una reconciliación y un par de rodillazos más a Ethan!!

Sube pronto, porfa!!

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